Alberto Herrera (1922)
y Jaime Nieto Cano (1919) comenzaron estudios de Arquitectura en la Universidad
Nacional y los concluyeron en la Catholic University of America, de Washington D.C.,
donde se graduaron en 1942. En esa misma escuela estudiarían Pablo Obregón y
José María Valenzuela, dupla profesional a la que dedicamos otro capítulo. (1)
Jaime Nieto, hijo del
educador Agustín Nieto Caballero, obtuvo luego un master en Yale. Falleció prematuramente
en 1964.
Los profesionales fundaron
la sociedad que lleva sus apellidos en 1946. (2)
“Los dos arquitectos inician estudios
en la recién formada (1936) Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional
de Colombia, sede Bogotá, de donde se trasladan a la ciudad de Washington D.C.
para terminar el ciclo profesional en 1942 en la Catholic University, de
formación clasicista”.
Jaime Nieto Cano entró a la Yale
School of Architecture, donde obtuvo el título de master (M. F. A.) en 1943 y
conoció la obra de maestros de la arquitectura moderna, entre ellos Marcel
Breuer, en New Haven. Fue vicepresidente de la Sociedad Colombiana de
Arquitectos para el periodo de 1950.
Proa señala que en 1949 proyectaron un
edificio de renta en Bogotá “que causa gran impacto en la arquitectura local
debido a la disposición radical de la planta libre pero sobre todo debido a la
mezcla atrevida de materiales locales (ladrillo y piedra arenisca) con
materiales importados (vidrio y perfilería lacada)”. (3)
Luego se asoció a ellos Jorge
Gaitán Cortés, quien fuera uno de los alcaldes más destacados en la historia
bogotana moderna y que también obtuvo la maestría en Yale, pero se retiró de la
sociedad (Herrera Gaitán y Nieto Cano) en 1948. (4)
Entre las obras de Herrera y
Nieto cano sobresalen las casas Gómez Arrubla (1950-1954) en Manizales, proyecto que fue elogiado dentro y
fuera del país. (5)
También
la casa Alberto Osorio, desaparecida, que se encontraba en la actual “zona
rosa” de la calle 82, de Bogotá. (6)
El
terreno “permitió la distribución de jardines espaciosos” en esta obra, en la
cual se destaca “la vistosa utilización
de los materiales”.
Herrera
y Nieto Cano hicieron además la Casa Gustavo Ochoa, en la calle 85, en el
barrio bogotano de El Retiro (7), también demolida, y la propia residencia de
Nieto Cano, proyectada por la firma Herrera y Nieto Cano Ltda., en colaboración
con Clara Villegas de Nieto Cano, esposa del arquitecto Nieto Cano. (8)
“Es
particularmente interesante por las diversas apuestas en el diseño encaminadas
a lograr las mejores condiciones de vida para la familia”, sostiene Pedro Juan
Bright Samper.
Las
casas de Herrera y Nieto Cano (y también las de Ricaurte, Carrizosa y Prieto),
en el periodo 1945-1959, fueron el tema de la tesis de doctorado en Historia y
Teoría de la Arquitectura, elaborada por Margarita María Roa Rojas, en la
Universidad Politécnica de Cataluña, en Barcelona, que obtuvo mención Cum
Laude.
La
tesis se tituló así, “La transformación del espacio doméstico y de los modos de
vida en Bogotá 1945-1959. Las casas de las firmas Herrera & Nieto Cano y
Ricaurte, Carrizosa & Prieto”.
Ese
fue también el título de la conferencia dictada por la misma arquitecta en Arquiandinos,
el 18 de octubre pasado, en la cual disertó sobre esa etapa fundamental y
representativa en la construcción de la modernidad en Colombia.
"La
mitad del siglo XX estuvo marcada por una transformación generalizada de las
ciudades colombianas. Uno de los ámbitos en los cuales se identificó gran parte
del origen de estas transformaciones, fue el del espacio doméstico. Las firmas
de arquitectos y las entidades estatales financiadoras de vivienda comenzaron
un proceso experimental de búsqueda sobre lo que debía ser y representar una
casa moderna, reflejado en las propuestas que se plantearon tanto para la
producción en serie como para los encargos privados”, de acuerdo con Roa Rojas.
La
arquitecta señaló que “la firma Herrera & Nieto Cano (1944-1959),
caracterizó a cabalidad el momento inicial de la arquitectura moderna bogotana,
marcado por el eclecticismo y la transición”.
Dentro
de ese contexto –añadió– que hacia 1945 aparecieron las primeras obras de firmas
como Herrera & Nieto Cano con la novedosa propuesta de las “casas modernas”
en los barrios de la ciudad, y para 1959 ya se había consolidado una nueva
manera de habitar, a partir de unidades vecinales de casas en serie y de
barrios residenciales de casas individuales
Notas
(1) Fontana, María Pía y Mayorga,
Miguel. Colombia, Arquitectura Moderna. Ediciones Etsab, 2006. En https://es.calameo.com/read/000101630b2f75e4c6cec. Consultada el 127 de octubre de 2019.
(1)
Ciudad y Arquitectura Moderna en Colombia, 1950-1970. Ministerio de Cultura.
Bogotá, 2008.
(2)
Revista Proa no. 31, Enero de 1950.
(3) http://cavicaplace.blogspot.com/2012/02/casa-gomez-arrubla.html
(4)
(5)
Revista Proa. No. 35. Mayo 1950
(6) Revista Proa. No. 65. 1952
(7)
Bright Samper, Pedro. La casa moderna. Revista Credencial Historia no. 338. En http://www.banrepcultural.org/biblioteca-virtual/credencial-historia/numero-338/la-casa-moderna.
Consultada el 17 de octubre de 2019.
(8)
Foto publicada en Martínez, Carlos y Arango, Jorge. Arquitectura en Colombia:
Arquitectura Contemporánea 1946-1951. Bogotá: Proa Ediciones, 1951.
(9)
https://connect.eventtia.com/en/dmz/los-uniandinos-con-los-arquitectos-y-sus-proyectos/website
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