lunes, 26 de agosto de 2013

¿Por fin revive el centro de Bogotá?


¿Hay algo en lo que el Presidente Juan Manuel Santos, el empresario Luis Carlos Sarmiento y el alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, puedan estar de acuerdo?

Puede sonar raro que lo haya, sobre todo entre el mandatario y el empresario, por un lado, y el alcalde por otro.




Uno de los carteles pegados en agosto en el centro de Bogotá.
Éste estaba a la entrada del Pasaje Rivas
Por lo menos eso es lo que se deduce de unos carteles que han aparecido en las inmediaciones de la alcaldía capitalina y el palacio de Nariño y que advierten a los propietarios de inmuebles de la zona que “no se dejen engañar”, “el centro no se vende” y cosas parecidas, en alusión al plan de renovación del llamado centro cívico, propósito que impulsan los gobiernos nacional y distrital.

Y es que a comienzos de agosto de este 2013 se promovió una protesta en la plaza de Bolívar, mientras en las paredes de los negocios ubicados en la zona aparecían afiches de rechazo al plan, lo cual curiosamente se facilitó porque la mayoría de los negocios de la carrera 9ª  entre calles 7ª y 10ª son imprentas y tipografías.


Otro cartel. Éste considera el plan como "depredador"

Es conocido el interés del presidente Santos en la renovación urbana de Bogotá y se sabe que hay una entidad, la Empresa Nacional de Renovación y Desarrollo Urbano Virgilio Barco Vargas SAS (EVB), dependiente de la propia Presidencia de la República. Lo que poco se sabe es que el proyecto registra importantes avances y se abre paso silenciosamente.
Plano publicado en la web de la EVB, en el que se
habla con  nombre propio del Proyecto Ministerios

 
Para comenzar, debemos refrescar conceptos, tratados no hace muchos meses en otro artículo de esta página y son los referentes  al centro cívico, que se menciona desde hace más de medio siglo o de plano piloto, nombre como el que se utilzia en Brasilia.
 

En 1948, al presentar un plano piloto elaborado por Gabriel Serrano para organizar las calles céntricas de Bogotá, la revista Proa afirmaba que “un plano piloto es el primer aporte a un estudio urbanístico de una ciudad. El proyecto definitivo es la fijación de un conjunto de ideas e informaciones estadísticas de manera funcional y orgánica”.
 
Añadía que “la cirugía en gran escala es el único medio terapéutico que puede salvar la ciudad”, era la conclusión de la publicación. (1)

Nadie en su sano juicio podría cuestionar la importancia de que el centro de Bogotá se recupere y tenga la categoría que se merece en una ciudad de más de 7 millones de habitantes.  Muchos son los esfuerzos que se han hecho desde hace bastantes años, pero infortunadamente ese trabajo y el ritmo que se había logrado, sufrieron un paro en la actual administración, situación en la que no nos detendremos.

El gobierno creó la EVB por medio del Decreto-Ley No 4184 de 2011 para ese propósito y también para llenar un vacío dentro de la administración pública, relacionado con la gestión profesional de los inmuebles que sirven de sede a las entidades, que poco estaba reglamentada.

“Así como en el sector privado la especialización conduce a que unas empresas se encargan de construir, mantener y administrar los edificios, mientras las usuarias se concentran en su objeto social principal, en el ámbito de la administración pública se observa que las dificultades para renovar, remodelar o remplazar los inmuebles de muchas entidades se traducen en limitaciones para su gestión y mal servicio al ciudadano”, se afirma en la página web de la EVB. (2)

Allí se cita como caso más notorio y de mayores implicaciones el del Centro Administrativo Nacional (CAN), localizado en el occidente de Bogotá.

Este complejo de edificios públicos construido en tiempos del general Rojas Pinilla, que guarda similitud con la zona de despachos estatales de Brasilia, comprende 66 edificaciones, muchas de las cuales cumplieron su ciclo, no han sido actualizadas o no cumplen normas como las de sismo-resistencia.

Pero el tema más actual que debe acometer la EVB es la ampliación del denominado centro cívico, en cercanías al Palacio de Nariño y cuyo límite hacia el occidente es la carrera 10ª, donde se busca revitalizar varias manzanas.

Cabe recordar que en la década de 1950, después de los hechos del 9 de abril, que causaron grandes destrozos en el centro de la ciudad, ya se hablaba de crear un centro cívico e incluso hubo planes para despejar varias manzanas y construir sedes gubernamentales, proyecto que solo se ejecutó en lo referente al palacio de Nariño, a finales de los 80.

En abril pasado, por medio de la Resolución no. 11 de 2013,  se anunció el proyecto denominado Ministerios, que se desarrollará en el centro cívico de Bogotá, en particular en una serie de manzanas próximas a la Casa de Nariño y a la problemática carrera Décima.

En  estas áreas hay inmuebles de valor, otros sin él y unos más casi irrecuperables por sucesivas reformas y deterioro.

Casas de la calle 8a. al occidente de la carrera 9a., cerca del
palacio de Nariño. Estas viviendas al parecer ya fueron compradas


Para llevar adelante la renovación del centro cívico, el gobierno le propuso a la alcaldía cambiar los usos del suelo y modificar el Plan de Ordenamiento Territorial.

El proyecto plantea la necesidad de alojar en el centro a  70 entidades y sus 93.000 empleados. Para ello se necesitan cerca de 50 edificios y un área de 930.000 metros cuadrados.
 
Con todo, estos planes no han sido bien recibidos por moradores del sector, que consideran que sus predios serán comprados a bajos precios, y como decíamos al comienzo, unieron al presidente, a don Luis Carlos Sarmiento y al alcalde Petro.

Áreas del centro bogotano que serían intervenidas para la
construcción de edificios para los ministerios

 

Tenemos entendido que ya hay varios predios comprados y que incluso se expidieron normas para regular la adquisición de terrenos y la liquidación de los valores de la tierra.

Otro objetivo, el CAN

Por otra parte, en mayo pasado hubo una reunión del presidente con el alcalde  Petro, en la que se habló del plan para renovar el CAN, donde se destinaría a vivienda un parea de 395 mil metros cuadrados. (3)

Dicha renovación es precisamente uno de los objetivos para los cuales fue creada la EVB. Se trata, de acuerdo con las normas, de convertirla en un complejo con usos diversos del suelo, que incluyan no solo las oficinas públicas, sino vivienda y todos aquellos edificios y locales complementarios y necesarios para convertirla en una zona amable, densa en altura para liberar espacio público donde prime el verde y la movilidad se surta principalmente de manera peatonal por las cortas distancias de viaje.

El CAN alberga actualmente 18 entidades estatales  en las que trabajan 21.000 empleados, en un área de aproximadamente 50 hectáreas.

El proyecto de la EVB en el CAN contempla más de un millón de m2 de oficinas,   15.000 nuevas viviendas, locales comerciales, colegios y otros aspectos.
 
Allí funcionan los ministerios de Defensa, Minas, Transporte y Educación, que eventualmente se trasladarían al centro bogotano.

La financiación de esta iniciativa corresponde a la Nación, en tanto que la Gobernación de Cundinamarca aporta los terrenos. Entre sus ventajas evidentes sobresalen las vías que rodean la zona y su cercanía con el centro y el aeropuerto.

Se recuerda que ya hace unos 23 años el presidente Barco imprimió gran impulso al desarrollo de una amplia zona ubicada en el occidente de la ciudad, y hasta entonces desaprovechada, y de ese interés quedó lo que hoy es Ciudad salitre, un importante polo de desarrollo. Esto en tierras que legara el millonario José Joaquín Vargas a la Beneficencia de Cundinamarca y que aún está en desarrollo en frente del CAN en la Ciudadela Empresarial Sarmiento Angulo, que ya empieza a florecer.

Por último, la EVB tiene como tercer objetivo en este momento reutilizar los predios de la Base Naval del Caribe, de Cartagena, otra de las obsesiones del Presidente, que no olvida su años de cadete allí.

Santos planteó en junio de 2012 el traslado de la base hacia la vecina isla de Tierrabomba.

Los dos primeros objetivos, renovar el centro y renovar el CAN podrían darle un verdadero espaldarazo a Bogotá y por supuesto al país. En cuanto a la renovación del centro de Bogotá, consideramos que en procesos similares siempre ha habido protestas y cuesta creer que haya sectores que se opongan al renacimiento de la ciudad.

Los enemigos del plan de renovación dieron un primer parte
de victoria en agosto pasado, por medio de este afiche


La iniciativa no necesariamente debe significar despojo o mal negocio para los propietarios. La ciudad tiene que no tiene para dónde crecer y conviene no perder este cuarto de hora.

(1) Revista Proa no. 13 - Junio 1948
(3)  http://www.larepublica.co/economia/el-gobierno-quiere-hacer-15000-viviendas-donde-hoy-est%C3%A1-el-can_11559