El 19 de noviembre de 2017 se derrumbó la que fuera durante casi seis
décadas sede del Ministerio de Obras
Públicas, y más tarde del Ministerio de Transporte. Una carga explosiva derribó el edificio de casi seis décadas, que presentaba fallas estructurales y no ofrecía seguridad.
El Ministerio de Obras fue uno de los primeros edificios construidos en
la década de los años 50 en lo se llamó Centro Administrativo Nacional (CAN).
Para algunos, se trataba de un capricho dictatorial, mientras que para otros era la concreción del viejo proyecto de centralizar en edificaciones modernas y funcionales las principales dependencias gubernamentales y “sacar” al gobierno del centro de la ciudad.
Implosión del edificio del Ministerio de Transporte en 2017 (Foto Mintransporte) |
Para algunos, se trataba de un capricho dictatorial, mientras que para otros era la concreción del viejo proyecto de centralizar en edificaciones modernas y funcionales las principales dependencias gubernamentales y “sacar” al gobierno del centro de la ciudad.
Cuenta
la revista Proa que este complejo urbano se denominó en un comienzo Centro
Administrativo Oficial, pero “el pueblo bogotano que antipatizaba con el
proyecto aprovechó la circunstancia de su ubicación en El Salitre, agregó la S
correspondiente y desde entonces estas obras son conocidas con el mote de
CAOS”. (1)
Gobernaba entonces el general Gustavo Rojas Pinilla (1953-57), después
del golpe de estado, cuyo período es recordado por la realización de grandes obras públicas.
La
iniciativa del plan piloto y del centro cívico se mencionaba en Bogotá desde
1938. Años más tarde se dieron los primeros pasos de un debate en el que
intervinieron
Le
Corbusier y luego Paul Lester Wiener y Jose Luis Sert.
Pocos
colombianos deben saber que dentro del proyecto del CAN figuraba la
construcción de un palacio de gobierno.
Era
tal la magnitud de la propuesta, que se proyectó una sede presidencial al mejor
estilo de las ciudades nuevas, o ciudades gubernamentales, como Brasilia. Sólo
que ésta aún había nacido. De hecho se fundaría en 1960, luego de casi
cuatro años de obras.
No
existían los renders, pero había proyecciones de le edificación nada más ni
nada menos que de Skidmore, Owings y Merril.
Alguna
vez escuchamos decir que una construcción inconclusa y en ruinas que había en la
calle 90 con carrera 13, aproximadamente, cuando aún existían la
mayoría de las modernas casas del Chicó, era una propiedad de Rojas Pinilla
destinada a residencia presidencial.
“El
Palacio del Presidente constituye el punto focal del plan. A cada lado de él,
al este y al oeste, hay dos anchas plazas adornadas, alrededor de las cuales se
agrupan los edificios de cuatro pisos acomodando a los varios ministerios”,
afirmaba Proa en una reseña de la época. (2)
Agregaba que “la escala y el carácter de este plan reflejan el concepto monumental que
dio impulso al diseño de los grandes desarrollos cívicos de los siglos diez y
ocho y diez y nueve.
“La
grandeza y la dignidad que caracterizan los jardines de Versalles, el diseño de
la parte central de París y la ciudad de
Washington, reaparecen en este nuevo centro que constituirá un monumento a la
antigua grandeza, a la industria actual y al brillante provenir de Colombia”. continuaba la publicación..
Por
si fuera poco, se planeaba un gran hotel, de 20 pisos, cuyo diseño
estuvo a cargo de los arquitectos H. Albarracín, Edgar Bueno, Humberto Cruz, G.
Colazos, Manuel Forero y Roberto Londoño
Por
aquellos años se llevó a cabo en Bogotá un simposio organizado por la Sociedad Colombiana
de Arquitectos en el que se presentaron varias ponencias, entre ellas la del futuro alcalde Jorge Gaitán Cortés, titulada “¿Qué es un centro cívico y por qué se preconiza
esta solución urbanística y arquitectónica en las grandes ciudades?”
“Qué
hacer con el CAOS” era el titular de un editorial de Proa, que afirmaba: “Estas
dictaduras tropicales tienen muchos factores que les son comunes. Uno es el de
emprender, sin ton ni son, a ritmo vertiginoso y por mero afán publicitario, en
obras espectacularmente suntuarios”.
Una
vez terminó la dictadura, las obras quedaron inconclusas pero se habían
invertido ya 35 millones de pesos. La publicación calificó el panorama como un
“penoso monumento a la petulante necedad de sus artífices”, calificó la misma
publicación.
El
hecho es que el CAN fue una realidad y durante décadas ha sido el lugar de vida
diurna de los empleados de los ministerios de Minas, Educacion, defensa, y años
después de entidades como los desparecidos Insfopal e Intra, el DANE, la
televisora nacional (Inravisión, hoy Rtvc), Superintendencia de Sociedades,
Registraduría Nacional del Estado Civil,
Instituto Nacional de Salud y Policía Nacional.
Todas
estas edificaciones se beneficiaban de una completa red de vías, afluentes de
la gran Avenida Eldorado, que conectaba con el centro y con el aeropuerto
Eldorado en pocos minutos.
Transcurrido
casi medio siglo, en el vecindario occidental se abrieron paso en los años 90
la Embajada de Estados Unidos y la Gobernación de Cundinamarca, en los amplios
terrenos de la Beneficencia de Cundinamarca, mientras que en la cercana Ciudad
Salitre surgían la nueva zona hotelera y corporativa, paralela a la amplia
Avenida Eldorado. Un poco más tarde se construyó el centro comercial Gran
Estación.
Ya
en el segundo milenio se lanzó el proyecto de Ciudad Empresarial Sarmiento
Angulo, promovido por el banquero Luis Carlos Sarmiento, para aprovechar los
extensos lotes de terreno y dotar a la ciudad de nuevos hoteles y edificios
corporativos. El proyecto se anunció en 2008 y quedó a cargo de Construcciones
Planificadas, del Grupo Sarmiento, con el eslogan “una ciudad, como una ciudad
debe ser”. (3)
Este plan, presentado como el proyecto inmobiliario más importante
de Colombia, tiene
un área total de construcción cercana a los 600.000 m² y contempla 15 edificios en tres grandes manzanas, alrededor
de un paseo urbano y comercial.
Ya se construyeron las torres de Avianca,
la Cámara Colombiana de la
Infraestructura, Cementos Argos y Colciencias, y el hotel Grand Hyatt, además
de restaurantes, tiendas y salones culturales.
En cuanto al CAN, el viejo complejo cumplió su ciclo pero sus terrenos son cada vez más
valiosos y su ubicación más estratégica,
en una ciudad que ahora supera los 7 millones de habitantes.
En 2013, el entonces presidente, Juan Manuel Santos, presentó un proyecto
de renovación de la zona.
La
propuesta de Santos complementó el proyecto Ministerios, que busca convertir
las manzanas adyacentes al Palacio de Nariño en un área de dependencias oficiales, pese a la oposición de los
comerciantes de la zona, y que se desarrolla lentamente.
El 13 de diciembre de
2013, en un foro de renovación urbana, Santos
dijo que a Bogotá le hacía falta “una dosis de modernidad” y argumentó que con
ese objetivo, con visión de futuro, se decidió renovar el Centro Administrativo
Nacional para modernizarlo y mejorar la calidad de vida no solo de sus vecinos,
sino del resto de ciudadanos. (4)
Así sería el nuevo CAN |
Poco después se anunció
que la propuesta de las firmas
de arquitectos Office for Metropolitan Architecture de Holanda, en asocio con
Lorenzo Castro y Julio César Gómez, de Colombia, había sido escogida para el
plan maestro de renovación del CAN.
“En 25 años –tiempo en
que se culminará la renovación, en perfecta coincidencia con los 500 años de
Bogotá– los peatones que pasen por el CAN van a poder desplazarse por el
espacio público que hoy se usa como parqueadero”, reseñó entonces la revista
Semana. (6)
Se esperaba que el proyecto de renovación urbana Ciudad CAN despegara en el 2016 con un edificio de transición.
El
proyecto. Que
está a cargo de la Agencia Nacional Inmobiliaria Virgilio Barco, prevé la construcción
de más de 100 edificios, no solo de oficinas, sino también de vivienda y
comercio. Se trata de organizar
unas 70 entidades estatales repartidas por la ciudad, en las que trabajan
alrededor de 93 mil empleados. (7)
En
total el plan incluye la construcción de 112 edificios de diversos usos
(oficinas, comercio, vivienda) con 2,7 millones de metros cuadrados en 86
hectáreas. Además de edificaciones habrá zonas verdes y peatonales.
De
los 112 edificios, 18 se destinarán a oficinas del Gobierno, 64 a viviendas
(8.000 soluciones habitacionales) y 29 para usos comerciales y culturales.
Pero
a las puertas del 2020, el futuro CAN aún no despega.
Notas
(1) Revista Proa. No. 110. Julio 1957. Notas
editoriales. El CAN y el C.A.O.S.
(2) Ídem
(3)
http://www.construccionesplanificadas.com
(4) Presidencia de la República.
Palabras del Presidente Juan Manuel Santos en el Foro de Renovación Urbana.
Bogotá, 13 de diciembre de 2013.
Consultado
el 8 de agosto de 2019.
(6) Así será la nueva cara del Centro
Administrativo de Bogotá. Revista Semana. Marzo 6, 2015
En https://www.semana.com/nacion/articulo/asi-sera-la-nueva-cara-del-centro-administrativo-de-bogota/430101-3.
Consultado el 15 de octubre de 2019.
(7)
https://www.agenciavirgiliobarco.gov.co/Proyectos/Paginas/Ciudad-CAN.aspx
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