No era mucha la información que teníamos sobre Pablo
Lanzetta Pinzón para aventurar una especie de perfil, pero esa era quizá la
razón más importante para hacerlo y así poder tener un resumen de la vida de un
arquitecto frente a cuyas obras –principalmente en Bogotá– pasamos a diario y cuya
calidad honra el urbanismo colombiano.
Hijo de padre italiano y madre colombiana, el arquitecto
nació en El Cairo en septiembre de 1923. La familia se trasladó de Egipto a
Colombia en 1935, cuando Pablo ingresó al Liceo Francés en Bogotá, donde se graduó de bachiller en 1940.
Posteriormente estudió en la Universidad
Nacional de Colombia y allí se graduó de arquitecto en 1945.
Lanzetta empezó a ejercer su profesión junto a su
colega, el italiano Bruno Violi, con quien constituyó la compañía Violi, Lanzetta Pinzón limitada,
que funcionó de 1947 a 1954.
Violi, natural de Milán y que había llegado en 1930, y
Lanzetta hicieron en 1949 el Edificio Buraglia, encargado por los hermanos
italianos Blas y Vicente, comerciantes de vehículos y situado al lado del
barrio La Merced, conocido por casas de estilo inglés.
Hoy este edificio se conserva y alberga en lo que
fuera vitrina de carros una empresa corredora
de bolsa. Lástima que sus paredes son blanco permanente de los maleantes de
aerosol que han convertido la ciudad en un esperpento estético.
De este período son también conjuntos cerrados de
vivienda del barrio El Retiro, en el norte de Bogotá, en especial el que se
conserva en la calle 84 entre carreras 7ª y 8ª, y que está protegido como patrimonio
arquitectónico.
Conjunto cerrado situado en la calle 84 abajo de la carrera 7a., en el barrio El Retiro, de Bogotá |
Entre 1956 y 1960 fue decano de la Facultad de
Arquitectura de la Universidad Nacional, en 1960 Presidente de la Sociedad Colombiana de Arquitectos y 1966
Presidente de la Cámara Colombiana de la Construcción.
Así mismo, ocupó cargos directivos en empresas
privadas relacionadas con la
construcción como Cementos Diamante (1969),
Ospinas y Cia (1970 -1972), Colseguros (1968 – 1980).
En 1957 se había creado la compañía Lanzetta Pinzón y
Cia., que
desarrolló o participó en diversos proyectos en el centro de Bogotá, como
el Edificio Unión, en la naciente carrera
Décima a la altura de la calle 12, pero particularmente en la sede principal
del Banco de Bogotá en la misma Décima con calle 15.
Para esta obra se unieron a Martínez Cárdenas y Cia., con
la asesoría de Skidmore, Owings y Merrill de Nueva York.
Esta es una de las sedes que tuvo el banco y que marcó
la apertura de la moderna avenida Décima, hecha demoliendo parte del viejo
centro bogotano y que puso el centro de Bogotá en el siglo XX.
Los estudiosos consideran que este edificio
pensado en Manhattan trajo a Bogotá el estilo internacional y tiene referencias
a la Lever House.
Infortunadamente, de esta modernidad solo queda el recuerdo. Además de que la torre está en malas condiciones y hace dos décadas sirve de sede a depredadores juzgados y a filas de quienes buscan la justicia. Ya no existen las elegantes oficinas de don Martín de Corral ni del doctor Mejía Salazar, ni las salas de juntas ni la cafetería al estilo norteamericano de los 50.
Es de anotar que para esta época, en algunos papeles
hallados para estas notas, el nombre de la empresa del arquitecto aparece como Lanzetta, Valencia, Cárdenas y Cia.
Posteriormente el urbanista que nos ocupa gerenció la
compañía Lanzetta, Bermúdez y Arango, fundada con sus colegas Guillermo
Bermúdez Umaña y Emilio Arango en la década de 1960.
Casa del arquitecto. Actualmente oficinas del Gun Club |
De esa época es la Casa Lanzetta, situada en la
avenida 82 entre carreras 7ª y 8ª (costado sur), que ahora sirve de oficinas al
Gun Club y que está protegida como patrimonio arquitectónico. Como es obra de Lanzetta la casa de Luis Carlos Sarmiento Angulo en La Cabrera.
También los edificios Las Carabelas (Calle 78 con cra 9a), y El Sendero de la 87 (cra. 7a con calle 86 A y en el que viviera el expresidente Alberto Lleras Camargo), y la Casa Bravo, en la carrera 11 con 94, que se resiste a ser demolida bajo usos empresariales. Este estudio de arquitectos trabajó en la construcción del Colegio Nueva Granada, en los cerros orientales de la capital colombiana.
Edificio El Sendero de la 87 en el barrio El Refugio. Su más ilustre residente fue Alberto Lleras Camargo |
Casa Bravo, hoy sede de oficinas |
En los mismos tiempos se asoció con otros arquitectos en la razón social Lanzetta, Pinzón y Arango, que en 1967 terminó el Edificio Internacional, junto a Cuéllar, Serrano y Gómez. Esta torre triangular, colgada sobre el desnivel de uno de los costados de la calle 26, más tarde –una vez más– fue edificio Banco de Bogotá y ahora lo es de la Corporación Financiera Colombiana.
Una de las sedes del banco de Bogotá, este edificio es ícono del conjunto del Centro Internacional |
Tiene un pasaje
de acceso a escaleras eléctricas que comunica dos vías de forma diagonal, pero
que por los problemas de incultura e inseguridad social es poco utilizado o
está cerrado. Sería fácil dormitorio de gentes sin techo o escenario de atracos.
La revista Axxis informó recientemente de la
remodelación por parte del arquitecto Miguel Soto, de una casa diseñada por
Bruno Violi hace más de cincuenta años y
que perteneció a la familia de Lanzetta, situada en un conjunto cerrado en el
norte de Bogotá,
“La propietaria del lote, su cliente, quería hacer cuatro casas para dejarles a cada uno de sus hijos. Ella era la madre del entonces socio del italiano, el también arquitecto Pablo Lanzetta, quien se encargó de la construcción. La sociedad entre Violi –por ese entonces cerca de cumplir los 50 años– y Lanzetta –quien tendría la mitad– no duró mucho por la diferencia de edades”.
Edificio de apartamentos Las Carabelas |
De acuerdo con el mismo artículo, la casa pasó de mano
en mano por la familia hasta que uno de los herederos de Pablo Lanzetta se la
vendió a los actuales propietarios. (1)
Para refrescar la memoria
sobre éste y otros constructores, nos fue de gran utilidad encontrar en la
Biblioteca Nacional una revista, Flash, que se publicaba en los 60 y que recordábamos
haber visto muy borrosamente hasta que alguien se quedó con ese tesoro.
Esta publicación, que se
identificaba como “revista de los hechos de Latinoamérica. Fogonazo
Informativo” y era dirigida por Consuelo de Montejo, publicó en noviembre de
1969 un suplemento sobre urbanismo y arquitectura en Bogotá en el que se
refería a obras notables de la época. (3)
Entre ellas aparecen algunas
construidas por la firma de Lanzetta.
Casa Sarmiento en La Cabrera |
Y ya para terminar, en la década de los 80, la firma
de Lanzetta tuvo la interventoría de los centros de convenciones Gonzalo
Jiménez de Quesada, de Bogotá, y de Cartagena.
Pablo Lanzetta
murió en 1985 y con él despareció su compañía pero no sus trabajos más
importantes,
que perduran en la Bogotá actual.
NOTAS
(1) Anuario de la Arquitectura en Colombia 1971
(2) Revista Axxis, Iluminando el pasado (1) Anuario de la Arquitectura en Colombia 1971
(3) Revista Flash. Noviembre de 1969. Volumen 4, No. 37