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Una de las primeras casas edificadas fue la de don Benjamín
Moreno y mira hacia el Parque Nacional |
Quienes crecimos en Bogotá siempre
creímos que esas casas de ladrillo, ventanas enmarcadas en piedra y puertas de
madera con cierta forma ojival, llamadas casas inglesas, eran traídas de
Inglaterra o en todo caso idénticas a las viviendas británicas.
Para comenzar, en Gran Bretaña no hay
casas iguales a esas, si bien las nuestras tienen un aire british. Y lo que es más
grave, quienes impusieron esa moda en Bogotá y otras ciudades, como Santiago de
Chile, en realidad fueron arquitectos chilenos, a los que luego se sumaron
varios colombianos.
Se trata en realidad del estilo Tudor (o Neotudor),
que ya analizamos más detenidamente en estas páginas. Variaciones sobre un
mismo tema.
La Merced resume como ningún sitio de la
ciudad ese estilo pretendidamente inglés que estuvo de moda entre las clases
pudientes latinoamericanas en la primera mitad del siglo pasado.
Este barrio, que sobrevive decorosamente a un lado del Parque Nacional y en las faldas de los cerros orientales, pese a
la pérdida de valor residencial de sus casonas, se construyó sobre una antigua
hacienda de los jesuitas, llamada La Merced, donde se construyó el Colegio de
San Bartolomé en la década de 1940 (Trujillo Gómez y Martínez Cárdenas) y donde
los miembros de la comunidad de San Ignacio de Loyola aseguran que estuvo la primera
cancha de fútbol de la ciudad.


El proyecto fue promovido por José María
Piedrahita, quien adquirió el terreno a la Compañía de Jesús. (1)
Un poco de historia
Desde 1908, la Compañía de
Jesús tenía una finca de descanso más allá de San Diego, en cercanías del
futuro Parque Nacional, denominada La Merced, bautizada así por haberse establecido
el día de Nuestra Señora de Las Mercedes.
En la década de 1930, en época
de gobiernos liberales, entre ellos el de Alfonso López Pumarejo, crecían los
rumores de una posible expropiación, por lo cual se vendió una parte de la
finca, que los urbanizadores dividieron en 6 manzanas, como fuente de recursos para construir una nueva sede.
Los temores se hicieron
realidad en 1937 y, mediante la Ley 110 de ese año, se ordenó la expropiación
de las instalaciones del Colegio de San Bartolomé (denominado San Bartolomé
nacional) y se concedió un plazo de dos años para que el plantel jesuita cambiaria
de sitio.
El barrio se edificó entre
1937 y 1945. Mientras tanto, en 1941 se inauguró el Colegio de San Bartolomé La
Merced, construido en la parte más alta de la propiedad, que colinda con el Parque
Nacional.
La primera casa edificada fue la de Benjamín Moreno, diseñada por chileno Arnoldo Michaelsen, de la firma Casanovas y Mannheim, y una de las más grandes de la zona. (2)
Personajes destacados de
la ciudad establecieron sus residencias en este barrio. Benjamín Moreno,
empresario tabacalero; Luis Soto del Corral, hombre del mundo bursátil e
inmobiliario capitalino; Manuel Casabianca, dirigente cafetero; el jurista y educador Ricardo Hinestrosa Daza;
Hernando Gómez Tanco, ingeniero hijo de Nicolás Gómez Dávila y quien llegó a
ser propuesto como candidato presidencial; los médicos José Vicente Huertas y
Luis Bermúdez Ortega; el empresario Ernesto Puyana, Andrés Pombo y José María
Piedrahíta estuvieron entre los primeros residentes.
Precisamente en la casa de
Puyana se encontraba el 9 de abril de 1948 el general George Marshall, entonces
secretario de Estado de Estados Unidos, cuando se registraron los hechos
desencadenados por el asesinato de Jorge Eliécer Gaitán, en medio de la IX
Conferencia Panamericana.
Los ingleses
"La fascinación por Inglaterra provenía, tal vez, de las relaciones comerciales y de intercambio con ese país en la segunda parte del siglo XIX que se incrementaron a comienzos del XX con el desarrollo de la industria, especialmente del café, e incluyeron a los Estados Unidos, cuya atracción también se dejó sentir", señala Juanita Barbosa en un estudio sobre las casas inglesas en Bogotá.
Añade que "las nuevas élites querían parecerse a los ingleses y asumir sus modas para diferenciarse de los demás, a tal punto que algunos de ellos, como Benjamín Moreno, que se había trasladado a Bogotá para dirigir la sede de la Compañía Colombiana de Tabaco en la capital, encargó a Londres el proyecto de su nueva casa de 1.500 m2 de área en el barrio La Merced aunque finalmente, según parece, el desarrollo a nivel ejecutivo estuvo a cargo de la firma de arquitectos chilenos Casanovas y Mannheim que trabajaba en Colombia desde 1928. (4)
La Merced "posiblemente es el barrio más homogéneo en cuanto se refiere al tipo de arquitectura, y seguramente, uno de los más conservados del patrimonio cultural bogotano a nivel de sector histórico", sostiene Barbosa.
Dicken Castro señaló alguna vez que "en 1940, como
reacción a este extremado individualismo, en el cual cada vivienda forma parte
de una especie de mascarada arquitectónica, se determina que el barrio La
Merced, en Bogotá, sea construido en estilo inglés, obteniéndose como resultado
un grupo urbano de por sí exótico, pero de gran homogeneidad y calidad. Las
amplias viviendas se convierten en poco tiempo en sedes de clubes, clínicas e
instituciones comerciales".
Aunque el barrio lo promovió Ospinas y Cia., también realizaron
construcciones Manrique Martín, Child Dávila y Luzardo, Herrera Carrizosa
Hermanos, Trujillo Gómez y Martínez Cárdenas, José María Montoya Valenzuela y
Cuéllar, Serrano y Gómez.
Entre finales de los 30 y de los 40, el
sector que lleva el nombre de la Virgen catalana se llenó de amplias casas con baywindows
(ventanas que sobresalen de las fachadas) y ricos trabajos de ladrillo en el
exterior, y adentro piedra caliza trabajada en las chimeneas, enormes
escaleras, estanterías y enchapes de madera, y baños con elementos de porcelana
importados.
En La Merced conviven armónicamente las casas inglesas con varias intrusas y modernas. Es el caso de la que perteneció a Jaime Michelsen Uribe (obra de Gabriel Serrano), el pequeño edificio de apartamentos de Enrique Triana, otro de José María Montoya Valenzuela y la casa diseñada por Ignacio Martínez Cárdenas, ahora llamada '"casa del cine", que tanto recuerda a Frank Lloyd Wright.
El presunto ambiente londinense dio para
que se grabaran en sus calles escenas ubicadas en la capital del imperio
británico, como “María”, en los años 70.



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Estas tres construcciones de Gabriel Serrano, Triana y Martínez Cárdenas
conviven con las casas Tudor, pese a ser de otros estilos |
Fue en esa década que salieron las
últimas familias de La Merced y las casas se convirtieron en sedes
empresariales y universitarias.
En las casas de La Merced vivieron también personajes como el político liberal Germán Zea Hernández (allí vivió su hija Gloria), Luis Lara Borrero, las familias Huertas,
Reyes Llaña, Puyana, Umaña y Cabal, empresarios extranjeros como Michonik, y, siendo aún
joven, el banquero Jaime Michelsen Uribe. (6, 7 y 8)
Años más tarde se establecieron en la zona firmas
como Thomas de la Rue, las casas fiscales de Antioquia, Santander, el Huila, el
Valle del Cauca y otras regiones; Propaganda Sancho, la Cámara de Comercio
Colombo-Americana, Fe y Alegría, la agencia de noticias Colprensa y varias
residencias universitarias, entre ellas la Carlos V.
En los últimos años, La Merced se
convirtió en zona de estudiantes, con la presencia del CESA (Colegio de Estudios Superiores de Administración), el Colegio Mayor
de Cundinamarca y más recientemente la entidad Universitaria de Colombia.
Aquí nació y aún funciona el CESA, institución que preserva
la zona con varias casas como sede
Precisamente el Cesa publicó este año un
enorme volumen dedicado al barrio. Esta institución, que nació como Incolda, se ha ido haciendo poco a poco a un buen número de las casas de La Merced, que preserva con esmero.
Esta y otras iniciativas ayudan a
preservar este interesante rincón urbano, que tanto aporta a la riqueza urbana
de Bogotá y que nunca deja de impresionar a propios y extraños.
Notas
(1) Molina Londoño, Luis Fernando y otros. Urbanismo, arquitectura, patrimonio. Ospinas 75 años. Bogotá, 2008.
(2) Ibidem
Consultado el 28/12/2018.
(5)
Castro, Dicken. Arquitectura hasta los años 30. En Historia del Arte Colombiano. Salvat, 1983. Tomo 10, página 1337.
(6) Sobre la obra de Ignacio Martínez
Cárdenas, cfr. http://www.urbanizar.net/imc.htmlConsultado el 13/5/2014.
(7) Semblanza de Gabriel Serrano Camargo,
Arquitecto. Cuadernos Proa 2. Ediciones Proa Ltda. 1983
(8) Semblanza de Alberto Manrique Martín, Ingeniero
y Arquitecto. Cuadernos Proa 6. Ediciones Proa Ltda. 1985
Buenas tardes! Me gustaría entablar una conversación con usted por correo. Soy estudiante de urbanismo y estoy interesado en el patrimonio urbano de Bogotá.e gustaría que compartieramos información, gracias
ResponderEliminarMi correo es sebastianurbanismo@gmail.com
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